por Ray Rico

Como alguien que va entre ser introvertido y extrovertido, he descubierto que a veces se necesita un enfoque claro para permanecer involucrado en el trabajo que estoy haciendo. Se me ocurrieron algunos consejos que me funcionan y pensé en compartirlos con la esperanza de que pudieran ayudarlo a inspirarlo, motivarlo o simplemente despegarlo.

1. No hagas nada. Eso es exactamente lo que parece. Tómate un momento para aislarte y romper cualquier distracción de tu mente o espacio. Cierra los ojos y simplemente sé. Tómate 2 minutos y literalmente no hagas nada. En los casos en los que me siento abrumado, esta sencilla práctica me ayuda a retomar el rumbo. Está comprobado que permite que su cuerpo y su mente tengan un momento de relajación. Concéntrese en su respiración y no haga nada.

2. Haz algo. Hay un gran orgullo en lograr algo, pero muchas veces nos enredamos tanto en terminar proyectos más grandes o tareas más grandes que a menudo nos olvidamos de celebrar los logros diarios y, a veces, por horas. Cuando se fija la meta de hacer algo y hacerlo alcanzable, su mente puede comenzar a permitirse buenos sentimientos. Sea justo con lo que puede hacer y vaya a hacer algo.

3. Salí. Levantarse. Sal afuera. Sal de tu habitación. Salga de la oficina. Sal. Un buen cambio de escenario puede brindarle un descanso y permitir que sus pensamientos consideren diferentes perspectivas de lo que podría estar desconcertándolo. Si está atascado, salga de su zona de confort y salga.

4. Repostar. Un buen café, un bocadillo sabroso y delicias comestibles son buenas formas de fomentar un buen espacio de trabajo. Asegurarse de que su cuerpo esté alimentado ayudará a alimentar sus pensamientos. A nadie le gusta trabajar con hambre; repostar.

5. Despierta tus sentidos. Enciende una vela. Estirarse. Haz un baile. Canta con Alexa, (sé que lo haces de todos modos). Haga algo que involucre sus otros sentidos. Por lo general, cuando estamos trabajando o creando algo o trabajando en un proyecto, no involucramos completamente todos nuestros sentidos. Esto me ayuda a recordar respirar, escuchar con más atención, sentir el momento, ver más allá del trabajo y saborear los frutos de mi trabajo.

6. Pausa. Tómate un momento para descansar. Cuando tengo grandes proyectos en los que trabajar, los tomo en pequeñas cantidades. Asegurándose de tomar siempre un descanso de 5 minutos. Me da tiempo para ver lo que he hecho. Revisa mi dirección. Asegurar mi proceso. Y mire hacia adelante a lo que todavía tengo que completar. También es un buen momento para hacer uno de los consejos anteriores, como bailar o salir al aire libre.

7. Continúe. Mi último consejo es continuar. Ningún proyecto es perfecto y surgen cosas. Si se encuentra atascado o comprende que las cosas podrían no salir como pensaba, reconózcalo y busque la manera de proceder. Si consideras que nada es un fracaso, solo una oportunidad de aprender algo, siempre tendrás éxito. Sin embargo, no se demore. Procesar y continuar.